sábado, 15 de diciembre de 2012

IMAGINACIÓN - LA IDENTIFICACIÓN Y RECUERDO DE SI


LA IMAGINACIÓN Y LA 
IDENTIFICACIÓN
Es  útil pensar en lo que ha interferido con el recuerdo de sí el día de
hoy. Podemos observar que muchas situaciones que causaron
tristeza o alegría no merecían esos estados, porque su escala era
pequeña. Cuando esperamos que nos sirvan la comida, debemos
controlar la emoción negativa de fastidio, y cuando nos la sirven,
debemos controlar la emoción positiva de alegría. Ambas son
igualmente mecánicas y existen en un plano limitado.
Una de las observaciones más extrañas que he tenido en mi larga
experiencia trabajando con el sistema es que se nos tiene que enseñar a recordarnos a nosotros mismos, algo que parece tan obvio. Olvidarse el abrigo o el paraguas es comprensible, pero olvidarse a sí mismo es imperdonable. William Shakespeare dijo: «Los hombres son hombres y los mejores a veces olvidan». Incluso Cristo se olvidó a veces de sí mismo. Cuando se quedó dormido en la barca y se agitaron las aguas, lo despertaron para que calmara la tormenta. En sentido esotérico, la barca es la escuela y las aguas la verdad; la verdad estaba siendo distorsionada.
Cuando uno no se recuerda a sí mismo, está bajo la ley de accidente.
¿Cuántas veces nos recordamos a nosotros mismos durante el día? Es como estar en un barco sin timón; el recuerdo de sí es el timón que
mantiene nuestro rumbo. Ponerse negativo cuando la ley de accidente nos controla es tan mecánico como la misma ley. Debemos tener cuidado cuando nos dejamos seducir por las octavas laterales que nos desvían de la octava principal, el recuerdo de sí.
El propósito oculto en el hecho de utilizar apenas la palabra «yo» en
nuestras publicaciones es el de disuadir a la gente a tomarse
demasiado en serio y pensar demasiado en sí mismos. Los centros
superiores no pueden traspasar la autoindulgencia excesiva; ésta nos
aisla de los centros superiores y es en sí su propio castigo. Trata de
recordar que los estados negativos no perduran, y que en dos o tres
días otros estados más elevados los superarán.
La risa suele seguir a los accidentes y es un tope que favorece la
identificación. El recuerdo de sí y la risa rara vez aparecen juntos. La
risa generalmente está asociada con el infrasexo, aunque tiene su
lugar. Puede ayudar a disminuir la tensión y es una forma en que la
máquina libera energía superflua.
La identificación con nuestra incapacidad de recordarnos a nosotros
mismos es una emoción negativa difícil de superar. Sin embargo, un
mayordomo bien desarrollado evitará que esta forma de negatividad
sutil obstaculice nuestros esfuerzos ulteriores por despertar.
Cuando uno empieza a despertar, naturalmente se pregunta cómo
puede volverse más emocional sin identificarse, pues al identificarse
pierde su identidad. Para volverse más emocional, hay que fortalecer
el centro emocional inmaduro, valorando el recuerdo de sí en lugar de
identificarse con el tema del momento. También es posible volverse más emocional controlando las emociones artificiales que aparecen cuando se actúa inconscientemente. Por lo general, permitimos que exista identificación porque topea nuestra incapacidad de recordarnos a nosotros mismos. La máquina se identifica con lo importante y lo trivial, con la misma intensidad; tal es su desesperación por minar el recuerdo de sí. Es sorprendente despertar y descubrir que estábamos identificados con algo trivial. Barremos con todo nuestro trabajo, cuando nos identificamos. Luchar contra la identificación es difícil, pero no valdría de nada si no fuera así. La imaginación es el estado natural del hombre.
Las emociones negativas se pueden controlar mejor que la
imaginación. Necesitamos comprender que nuestros problemas son
maya o ilusión. Nos identificamos con fenómenos relativamente
triviales, tales como los hijos, la esposa, el marido o la casa. Cuando
despertamos, vemos que estos aspectos de nuestra vida merecen
respeto y que, sin embargo, no son reales. Aunque pueden acrecentar
nuestra evolución, también pueden obstaculizarla si nos identificamos
con ellos. Nuestro problema principal es cómo evitar identificarnos con
los problemas. Con el tiempo, nuestra identidad reemplazará a la
identificación. A causa de la identificación renunciamos a nuestro
mayor tesoro, el recuerdo de sí.
Hoy estaba hablando con un estudiante que trataba de convencerme
de que mi trabajo era insoportable. Le dije: «Al contrario, me gusta mi
trabajo de maestro. Puede volverse insoportable tan sólo si me
identifico con él». Tenemos que observar con el mayor cuidado y tratar
de no identificarnos, para lo cual necesitamos recordarnos a nosotros
mismos. A menudo me pregunto: «¿Quieres sacrificar el recuerdo de sí por la identificación del momento?»
La identificación, sea cual sea, es una emoción negativa y coarta el
Del libro
EL RECUERDO DESI
recuerdo de sí. El tema de la identificación no es importante: cero por
cero es siempre cero. Trata de no identificarte cuando observes que la máquina miente, porque todas las máquinas están sujetas a esta manifestación.
La mentira se infiltra en los cuatro centros inferiores y cada uno
de ellos tiene su serie de mentiras. Si queremos dejar de mentir,
tenemos que ponernos la meta de controlar los centros. Para
controlarlos, debemos volver al recuerdo de sí, pues no podemos
hacer nada en el sueño. No importa qué esté haciendo la máquina
cuando estamos dormidos. Nuestros cuerpos fueron diseñados para
dormir, no para despertar; así que debemos ir en contra de la
naturaleza.
La identificación se disfraza de humildad; lo que consideramos a
menudo humildad es identificación con nuestra idea imaginaria de
nosotros mismos. Si no tienes cuidado, pasarás gran parte de tu vida identificado.
ROBERT EARL BURTON



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