domingo, 6 de diciembre de 2009

EL RECUERDO DE SI Ejercicio





Cuando por primera vez un hombre escucha algo sobre recordarse a sí mismo, si lo toma en serio, toda clase de nuevas posibilidades parecen abrirse inmediatamente para él.
No puede comprender como es que jamás había pensado en ello. Siente que únicamente tiene que hacer esto y todas sus dudas, artificialidades y dificultades desaparecerán y toda clase decosas podrán convertirse en posibles y fáciles para él, Las mismas que antes consideraba completamente más allá de su alcance. Su vida toda podrá ser transformada.
Y esta sensación está tan en lo cierto como en el error. Está en lo cierto en su creencia que si pudiera recordar todo por sí mismo sería tan diferente como se Lo imagine. Sólo que en un principio no ve la enorme resistencia que hay en él mismo para dominar este nuevo estado.
No se da cuenta que conseguir recordarse a sí mismo como estado permanente o aun
conseguir frecuentes momentos de recurrencia, requiere el deber de reconstruir
completamente su vida, pues esta tarea exigirá ima gran parte de La materia fina que su máquina puede ahorrar o hacer, toda La voluntad y atención que puede desarrollar por el
ejercicio más constante. Tendrá que Luchar contra de y eventualmente abandonar todas Lasfarmas psicopáticas de quemar su materia fina, La cual forma ahora parte tan familiar y aparentemente necesaria de su vida – ansiedad, irritación, indignación, autocompasión ytoda clase de temores, toda clase de sueños, todas Las formas en Las cuales se hipnotiza a sí
mismo en La satisfacción con Las cosas como son. Sobre todo, debe necesitar recordarse élmismo, constante y permanentemente, no importa cuán doloroso e incómodo pueda ser hacer esto, ni cuán desagradables Las cosas que ve así en sí mismo y en otras gentes. Porque en el momento que cese de necesitar recordarse a sí mismo, pierde –en todo grado por algún tiempo– la posibilidad de hacerlo.
De este modo recordarse a sí mismo o la práctica de la atención dividida –aunque a la
primera mirada pueda parecer extraordinariamente sencilla, fácil y obvia–– requiere en realidad tina reconstrucción completa de toda la vida de uno y de puntos de vista tanto hacia
uno mismo tomo hacia otras personas. Mientras uno cree que se puede alterar a uno mismo o alterar a otra gente; mientras uno cree que tiene el poder de hacer, esto es, de hacer cosas distintas a como son, sea interna o externamente, el estado de recordarse a sí mismo parece
retirarse de uno cuanto más esfuerzos se hacen para alcanzarlo. Lo que en un principio
pareciera estar al alcance de la mano comienza a parecer infinitamente lejano, imposible ele
lograr.
Y, sin embargo, muchos años de lucha y, de fracasos pueden ser necesarios antes de arribar a
un curioso hecho psicológico, que en realidad se conecta con ley en verdad muy importante.
Este hecho es que, aunque es extraordinariamente difícil dividir la atención de uno en dos,
es mucho más posible dividirla en tres: aunque es extraordinariamente difícil recordarse uno
mismo y el medio ambiente de uno simultáneamente, es mucho más posible recordarse uno
mismo, el medio ambiente ele uno y alguna cosa más.
Como hemos visto, ningún fenómeno es producido por dos fuerzas: cada fenómeno y cada
resultado real requiere de tres fuerzas. La práctica de recordarse a sí mismo o La división de la atención se conecta con el intento de producir un determinado fenómeno, el nacimiento
de una nueva conciencia en uno mismo. Y para hacer esto con éxito, La atención debe ser dividida no en dos sino en tres – debe dedicársela simultáneamente al propio organismo de
uno, al sujeto del experimento, la situación a La cual este organismo está expuesto en el momento y, finalmente, a algo permanente que se mantiene en un nivel más alto que ambos y el cual sólo puede resolver La relación entre Los dos.
¿Qué es este tercer factor que debe ser recordado? Toda persona debe encontrarlo por sí
misma y su propia forma de aquel – su escuela, su maestro, los principios que ha aprendido,
el sol, algún poder superior en el universo, Dios. Debe recordar que é1 mismo y su situación
perma necen ambos en presencia de poderes superiores, ambos están bañados por La
influencia celestial. Fascinado, es absorbido totalmente por el árbol de que se da cuenta con
la atención dividida, ve tanto al árbol como a sí mismo que lo mira: recordando, se da
cuenta del árbol, de él mismo y del Sol que imparcialmente brilla sobre ambos.
Hemos hablado del mundo mineral, del mundo celular, del mundo molecular y del mundo
electrónico. La situación del hombre, sus preblemas, su medio ambiente, las dificultades
existentes en el mundo material, celular –esta es la fuerza pasiva; la energía fina de la
conciencia dirigida por su atención existe en el mundo molecular– esta es la fuerza activa;
y aquella que puede resolver la lucha eterna entre estos dos mundos puede derivar
solamente ele un modo todavía alto – el mundo del Sol, el mundo electrónico. A
semejanza de la luz del Sol que une e interpenetra a todo, creando y disolviendo ambas la
individualidad, este tercer factor debe ser (le tal manera que en el recuerdo de él, el que
recuerda está unido a su medio ambiente, él adquiere tanto como pierde la individualidadSi un hombre puede descubrir tal tercer factor, recordarse a sí mismo deviene posible para
él y puede llevarlo éste mucho más lejos de lo que prometiera en un principio.
Recordarse a sí mismo debe, así, contener tres principios, tres cosas para ser recordadas.
Y si una está sola y ocupada con alguna tarea interior, será entonces necesario recordar tres mundos en uno mismo, tres lugares en uno mismo.
Por esta división de la atención en tres, la materia fina que es la conductora de la fuerza creadora del hombre derechamente se divide en tres corrientes – una dirigida a la acción directa en el inundo exterior, otra dirigida hacia la creación de una conexión con poderes
superiores y otra que se retiene en uno mismo. Aquella que es retenida en uno mismo en el curso del tiempo se cristalizaría en un vehículo permanente de la auto-conciencia, esto es,
en un alma.

jueves, 3 de diciembre de 2009

EL MONASTERIO INTERNO



Gurdjieff dijo que el Cuarto Camino no requiere que una persona abandone sus condiciones normales de vida; de hecho, estas condiciones son ideales para la observación de sí mismo. Gurdjieff señaló que el Cuarto Camino debe ser encontrado, a diferencia de los otros tres caminos de iluminación (el camino del faquir, el camino del monje y el camino del yogui). Cuando encuentras una escuela del Cuarto Camino dirigida por una persona que ha roto las cadenas del sueño y que ha alcanzado un nivel de consciencia más elevado, se te enseña a alcanzar el potencial completo de tus posibilidades de evolución humana. Se te enseña a liberarte del poder de tu máquina estímulo respuesta que te mantiene dormido. Se te enseña a recordarte a tí mismo. Se te enseña a despertar.

Gurdjieff y Ouspensky: Sobre la decisión de trabajar
Peter Ouspensky dijo, "Debes darte cuenta, permanentemente, de tu impotencia y de tu profundo sueño". Muchos grupos se han formado para estudiar las ideas sobre el sistema del Cuarto Camino que Gurdjieff y Ouspensky introdujeron en el Occidente. Pero sin un maestro consciente que le enseñe a uno, es sólo un ciego guiando a los ciegos.
El conocimiento, por sí mismo, no aumentará nuestro nivel de consciencia. Como lexplicó Gurdjieff, "El requisito principal que se le pide a una persona es la comprensión". Podemos cambiar nuestro nivel de consciencia a través de los esfuerzos cotidianos organizados en una verdadera escuela del Cuarto Camino. No es una casualidad que el Cuarto Camino sea llamado también el Trabajo. Peter Ouspensky decía a sus estudiantes, "Debes decidirte: Quieres trabajar o no", porque ''Ningún trabajo puede ser hecho en el sueño''.



Verificando las palabras de Gurdjieff
Gurdjieff dijo muy claramente, "Te pido que no creas en nada que no puedas verificar por ti mismo." La verificación es la base para el trabajo sobre uno mismo en una escuela del Cuarto Camino. Creer en la experiencia de otra persona no aumentará nuestra comprensión ni cambiará nuestro nivel de ser. Este Trabajo se vuelve práctico a través de la observación de sí mismo y por los esfuerzos constantes para recordarse a sí mismo. A medida que vemos como son mecánicas son nuestras manifestaciones, y cuánto estamos dormidos a ellas, comenzamos a verificar la frase de Gurdjieff: "El hombre es una máquina. Por sí mismo el hombre es incapaz de producir un solo pensamiento o una sola acción. Todo lo que dice, hace, piensa o siente, todo ocurre.
La verificación es un proceso largo y lento pero gratificante, en el cual vemos lo que somos y vislumbramos lo que podemos llegar a ser.




En la tradición de Gurdjieff: Una verdadera escuela del Cuarto Camino
Gurdjieff y Ouspensky nos recuerdan que son raras las escuelas verdaderas del Cuarto Camino . Ellas requieren de una cierta estructura organizada en tres líneas: trabajo sobre uno mismo, trabajo con otros estudiantes y trabajo para la escuela. Ellas también requieren un maestro consciente, alguien que ha escapado de las leyes de la mecanicidad y ha despertado. Sin una organización y guía de ese tipo, los esfuerzos para producir una consciencia más elevada sólo pueden producir resultados limitados.

viernes, 20 de noviembre de 2009

EL ENEAGRAMA CÓSMICO


El HOMBRE EXTERIOR

El hombre exterior tiene tres Yoes: el Yo del cuerpo (físico), el Yo de la Personalidad (psíquico) y, en potencia, el Yo real (espiritual).
Teóricamente, el Yo real debería haber asumido la responsabilidad del comando de todo el sistema.
Sin embargo, desde la caída de Adán el Yo real está relegado, bajo el aspecto de fuero interno, al último plano de la conciencia de vigilia, dominada por el Yo psíquico de la Personalidad.
Pero ésta, que dirige por así decir, interinamente, carece de unidad. Tornadiza, flotante, múltiple, sólo puede
actuar de manera desordenada. Tanto es así que el Yo del cuerpo, que normalmente debería obedecer al Yo psíquico, le impone a menudo sus propios
móviles. Un ejemplo banal de tal dominación está dado por el adulterio
originado en una atracción sexual sin ningún lazo espiritual. (No confundir con
la explotación de la atracción sexual con metas determinadas por los cálculos
del centro intelectual de la Personalidad.)
Si pasamos revista en nuestra vida a diferentes ejemplos de relación entre
los tres Yoes nos será provechoso volver a meditar sobre el símbolo del Carruaje,
que ofrece numerosas e instructivas analogías al respecto.
*
* *
Usamos el Yo de la Personalidad en el estado de vigilia. Durante el sueño
perdemos conocimiento de ese Yo y el del cuerpo toma su lugar. Desde luego,
las funciones puramente fisiológicas tienen un carácter continuo, pero es recién
cuando el hombre está dormido —o sea cuando el Yo psíquico se desvanece y
ya no se inmiscuye en la actividad del Yo del cuerpo— que el Yo del cuerpo actúa
sobre el plano que le es propio, sin trabas y a ,abiendas. Cabe observar que el
Yo del cuerpo nunca desaparece totalmente en casos de letargia o anestesia, ni
siquiera en el coma.
El centro motor sirve de órgano de manifestación al Yo del cuerpo. Se verá
más adelante que no es n l único en cumplir esa función. En cuanto al Yo
psíquico, el de nuestra Personalidad, se expresa generalmente por los centros
emocional e intelectual. No obstante, en la mayoría de los casos utiliza esos
centros de manera inadecuada y suele, además, intervenir en el funcionamiento
1. Marcos, IV, 11.
del centro motor. Consecuencia inmediata de este estado de cosas es la ilogicidad
de nuestra vida psíquica: el Yo del cuerpo entra en competencia con el Yo
de la Personalidad, el cual, en tanto múltiple, no tiene —y no puede tener—
continuidad lógica en las ideas ni en los actos. Así pasa el hombre su vida, de
acciones en reacciones y de reacciones en acciones. Esta incoherencia de nuestra
vida es harto conocida y sirve a menudo de trama a las producciones de
novelistas y dramaturgos. En la Tradición se evoca a menudo en estos casos la
imagen de una coexistencia de tres hombres en el hombre: uno que piensa, otro
que siente y un tercero que actúa. Se describen süs intromisiones en los
dominios ajenos, intromisiones que, según los casos, pueden ser naturales o no
naturales, saludables o dañinas. Las intervenciones no naturales son siempre
nocivas yen ellas radica la causa de buena parte de nuestros conflictos internos y
externos. A veces suaves, en otros casos violentas, estas intromisiones se
agravan aún más por el hecho de que los centros, dada su división en sectores,
no pueden actuar de manera autónoma, aún cuando cada uno pretenda
imponerse a los otros. Cuanto más fuerte es la acción emprendida por un centro
tanto más fuerte será el arrastre mecánico que sufren los otros dos —casos
patológicos aparte.
Dado que el Yo de la Personalidad está formado por un número considerable
de pequeños Yoes dispuestos en diferentes grupos que, a su vez, rigen
nuestras actitudes y nuestras acciones ¿cómo conciliar este estado caótico con
la continuidad, aunque más no sea aparente, de nuestra vida psíquica? Tres son
los elementos que fundamentan esta apariencia de continuidad:
—el nombre;
—la experiencia fijada por la memoria;
—la facultad de mentirse y de mentir a los demás.
El nombre que llevamos corresponde al Yo de la Personalidad, o sea al
conjunto de las partículas de limadura, cualquiera sea la posición recíproca que
éstas adopten. Desde la adolescencia, el nombre corresponde también a la
representación que el hombre se hace de sí mismo en el estado de vigilia más,
a menudo, el agregado de una imagen ideal de sí, imagen de lo que aspira a ser
o devenir.
Por eso se aferra a su nombre como a una tabla de salvación. En efecto, todo
lo que existe tiene un nombre, sin nombre no podemos imaginar ninguna
existencia psíquica o física, real o fáctica.
En el caso del hombre, su nombre y apellido cubren el conjunto de lo que
puede definirse como su universo propio, tanto en sus elementos concretos
como en los imaginarios, a menudo considerados por él como reales.





Mouravieff, Boris; Gnosis, Cristianismo Esotérico, 1989













..

sábado, 31 de octubre de 2009

EL RECUERDO DE SI



El Trabajo enseña que el significado inmediato del Recuerdo de Sí es el de proveer un mejor alimento para todas las células del cuerpo. Por el contrario, el identificarse con todas las cuitas de la vida, el ser negativo, pesado, celoso, desdichado, y así sucesivamente, que significa la ausencia de Recuerdo de Sí, es un mal alimento para todas las células del cuerpo.
Un acto de Recuerdo de Sí, en medio del tumulto de la vida, otorga nueva fuerza. El cuerpo entero se siente más ligero, porque entonces las células que componen el cuerpo reciben un nuevo alimento —una clase de alimento superior a las vitaminas—. El cuerpo necesita un alimento apropiado según la psicología. Las relaciones del cuerpo con el estado en que uno mismo se halla, esto es, el propio estado psicológico, son muy intimas. Un estado negativo de depresión, un estado de preocupación, un estado de ansiedad, producen un alimento dañoso
para el cuerpo.
El Trabajo enseña que las relaciones entre el cuerpo y la mente son muy finas,
sutiles y definidas. Los malos estados de la mente, en especial las malas emociones —tales como las mezquinas auto-emociones, la antipatía, el aburrimiento, -etc.— retardan el correcto trabajo de las células en el cuerpo. Por eso el Trabajo enseña que el esfuerzo de trabajar sobre sí mismo, de captar el propio comportamiento en un momento cualquiera y transformarlo por un acto de Recuerdo de Sí cambia la química de las células en el cuerpo.
El Hombre puede estar dormido en la vida aunque parezca muy ocupado. El Hombre puede estar despierto en la vida aunque esté muy ocupado. Los resultados son totalmente diferentes.
Si un hombre estudia lo que significa el Recuerdo de Sí por haber comprendido que no se recuerda a sí mismo sino que es simplemente una máquina que reacciona siempre de la misma manera a las condiciones exteriores, empieza a discernir de qué trata el Trabajo. Si se hace la ilusión de que está perfectamente tal como es, el Trabajo permanece cerrado para él. Significa que en su interior las partes superiores activas de los centros ordinarios permanecen cerradas para él.
Por eso vive, completamente en el sótano de él mismo, de su casa. Un hombre, una mujer, deberían aprender al cabo de un tiempo qué significa el trabajar sobre sí y no seguir siendo una mera función de las condiciones externas —esto es, trastornados, aburridos, desdichados, cuando para ellos las condiciones externas no son agradables, y excitados y entusiastas cuando las condiciones externas son favorables. Esto es vivir en los opuestos.
Entonces se es en verdad una máquina impotente que va de la desdicha a la felicidad y de la felicidad a la desdicha. No se hace nada para crear la propia vida, para crearse, en suma, a uno mismo. La vida entonces nos arrastra como una correa de transmisión hace funcionar centenares de pequeñas máquinas. Este no es un estado deseable, porque entonces no hay nadie, se es en realidad nadie, sin el poder de transformar una situación cualquiera. Se gasta todo el dinero y
luego no se tiene nada, por así decirlo. No hay fuerzas de reserva. Nada se crea en uno mismo.
En este caso uno está identificado con cuanto sucede. En otras palabras, es no recordarse a uno mismo. Si un hombre, una mujer, en un desdichado y característico evento de los cuales hay muchos característicos y estereotipados ya hechos de medida —si se identifican plenamente con ellos pierden fuerza—. Son máquinas, que reaccionan mecánicamente contra esos eventos característicos y estereotipados, ya preparados para ellos como los saltos en una carrera de obstáculos. Si, en verdad se asemeja a esto. Llega a un salto típico y cae de bruces.
Pero si se recuerda a sí mismo no tiene por qué hacerlo —en especial si puede decirse a si mismo: "Esta es una situación típica que comparto con millones de otras personas en este momento"—. Esto nos priva de su sabor único.
Ahora repetiremos —"El Trabajo enseña que el Recuerdo de Sí quiere decir al punto mejor alimento para las células del cuerpo"— Pero permítanme que les recuerde que el Recuerdo de Sí depende en última instancia de sentir algo superior en uno mismo. Cuando un hombre aplica prácticamente la enseñanza del Trabajo a sí mismo empieza, por así decir, a volar por encima de la superficie de la tierra. Las cosas con las cuales tropezaba ya no lo hacen tropezar más.
En otras palabras, está viviendo en un hilo telegráfico más alto —en un nivel
ligeramente más elevado—. Lo que hubiera sido una catástrofe es ahora tan sólo un incidente momentáneo. Les pido a todos ustedes que piensen y reflexionen sobre el significado de "recordarse a sí mismo" en medio de las cuitas y ansiedades y, en suma, en medio del tumulto de los estereotipados incidentes diarios, de los eventos diarios de la vida. De este modo, para cambiar de imagen, ya se empieza a comprender cuál podría ser el significado de "andar sobre el mar" de uno mismo —en mi caso, el de andar sobre Nicoll, y así por encima de él.

MAURICE NICOLL

viernes, 25 de septiembre de 2009

LA CONCIENCIA


EL TIEMPO VIVO



CAPÍTULO II
LA CALIDAD DE LA CONCIENCIA



Poca duda cabe que damos por supuesta nuestra conciencia, del mismo modo que damos por
supuesto el mundo. Nos parece que nuestra conciencia es algo final, terminante, que es la
única clase de conciencia que nos es dable conocer. Podemos dudar de nuestra memoria, aun
de nuestra facultad de pensar, y, algunas veces, hasta de nuestros .sentimientos; pero rara vez
se nos ocurrirá dudar de nuestra conciencia. No podríamos considerarla como algo que hace
nuestra vida sea lo que es. Por ejemplo, el mero hecho de que nuestra experiencia siempre
parezca estar dividida en opuestos, en blanco y negro, en si o no, en contradicciones, no lo
atribuiremos a la naturaleza de nuestra conciencia (o a la clase de mente que tenemos y que es
un resultado directo de nuestro grado de conciencia), sino a algo inherente a las cosas
externas.
Mediante algunas experiencias y experimentos hechos sobre sí, William James llegó a la
conclusión de que 'nuestra conciencia vigílica normal, nuestra conciencia racional, es
solamente un tipo de conciencia, en tanto que en tomo de ella, separadas por los velos más
tenues, hay formas potenciales de conciencia completamente distintas.
Al convencerse de que existen otros estados de conciencia mediante los cuales
experimentamos las cosas de un modo completamente nuevo, y a través de los mismos
encaramos la vida de una manera distinta, se dio cuenta de que no puede uno aceptar ninguna
versión del universo como algo final o terminante si se ignoran estas otras formas de
conciencia. Tampoco puede ser terminante cualquier opinión que tengamos acerca de
nosotros mismos, si aceptamos como final nuestro actual estado de conciencia.
Por lo general, la conciencia se define como conocimiento, o darse cuenta; pero ésta
definición es inferior a lo que la palabra implica en si misma. Literalmente, conciencia
significa 'conocerlo todo junto'. Por lo tanto, el desarrollo de la conciencia significaría un
conocimiento de 'más, junto' y así produciría una nueva relación con todo lo anteriormente
conocido. Pues el saber más, siempre significa ver las cosas diferentemente.
Pero aun tomando el significado de 'conciencia' como únicamente 'conocimiento', no
podríamos imaginar que trate de todo el conocimiento posible. Tiene que ser un grado de
conocimiento por medio del cual nos relacionamos, de un modo particular, con aquello que
conocemos.
Nuestra conciencia ordinaria nos relaciona con nosotros mismos y con las cosas. La calidad
de nuestra conciencia cambia durante el sueño. Nos procura una clase de conocimiento y de
relación. Al despertar, el grado de conocimiento y la forma de relación cambian. Pero aun
cuando admitimos la verdad de esto, no pensamos que hay aún otros grados de conciencia que
nos son posibles, y que nos procuran otros grados de conocimiento y de relación. Ni nos
damos cuenta de que muchas de nuestras dificultades insolubles necesariamente existen
debido a la clase de conciencia que naturalmente poseemos, y que un nuevo grado de
conciencia haría que nuestro conocimiento de estas dificultades desapareciera, o bien
produciría una nueva relación hacia ellas.
A veces se compara la conciencia con la luz. El acrecentamiento (cuantitativo) de la conciencia se lecompara con el acercamiento de la luz. Pero ya veremos como un acrecentamiento de la
conciencia no significa solamente poder ver con mayor claridad lo que antes nos parecía
turbio u oscuro. La calidad cambia. Mientras dura la experiencia el hombre cambia en sí. No
se trata de que aumente la cantidad de conciencia, sino su naturaleza misma.


MAURICE NICOLL
* * *

ELTRABAJO SOBRE SI



CHATS ACERCA DE CUARTO CAMINO:



dovelascog2@hotma... dice (02:21 p.m.):
*hola una pregunta, me podrías ayudar a entender la decepción de sí?
         ENEAGRAMA         dice (02:23 p.m.):
*hola ! a que área de la decepción te refieres?
*especificamente que te ha pasado?
dovelascog2@hotma... dice (02:24 p.m.):
*cuando te das cuenta de que solo has vivido en la mentira de sí
*la decepcion del si mismo
         ENEAGRAMA         dice (02:26 p.m.):
*obueno esta tiene varias acepciones, el darse cuenta de la propia mentira tiene que tener coordenadas mayores, que no sea mentí moralmente hablando
.dovelascog2@hotma... dice (02:27 p.m.)
*sisi
         ENEAGRAMA         dice (02:27 p.m.):
*cuando uno ve que te justificas, en la acción
*para no hacer enserio, para no salir de donde se está es como mentirse a si mismo
*las coordenadas diferentes son el despertar,
         ENEAGRAMA         dice (02:28 p.m.):
*algo nos llama a no dormir como me engañaba antes
dovelascog2@hotma...dice (02:28 p.m.):
*buen punto
         ENEAGRAMA dice (02:28 p.m.):
*Es allí cuando debes insistir por que eso no pasa mecánicamente, sinó cada vez pierdes una oportunidad acerca de las coordenadas concientes.

*Se debe ser imparcial, en la observación de si,
         ENEAGRAMA         dice (02:29 p.m.):
*pero cuando uno ve le molesta algo de si
dovelascog2@hotma... dice (02:29 p.m.):
*jaja si
         ENEAGRAMA         dice (02:29 p.m.):
*y alli hay que seguir, seguir desde alli haciendo un trabajo
dovelascog2@hotma... dice (02:29 p.m.):
*todo el tiempo con la verdadera observación de si
dovelascog2@hotma... dice (02:30 p.m.):
*encuentras decepcion
*y todo lo que creias de ti
*"bueno" se esfuma
*enseguida
*pero como lidiar con ese dolor!!!
*jaja
*son yoes?
         ENEAGRAMA         dice (02:32 p.m.):
*si, el dolor puede ser con base real, algo que paso en la realidad o por verse a si mismo como algo más, esto al ego le duele, no ser importante, no ser alguien en fin, el segundo dolor hay que dejarlo para el trabajo.
         ENEAGRAMA         dice (02:33 p.m.):
* sabiendo eso, pensar por ejemplo en los cosmos, en las octavas del eneagrama
*y esto nos hace comprender un hacer nuevo en uno
dovelascog2@hotma... dice (02:34 p.m.):
*hooo:-O
*ok voy a meditarlo
*muchas gracias!!!!
*te felicito por la difusión del conocimiento
         ENEAGRAMA         dice (02:35 p.m.):
*nuestro trabajo es para despertar, generando energias para vivir consciente
*y morir conscientemente.

*Un abrazo


lunes, 24 de agosto de 2009

CUARTO CAMINO DICE:

MAURICE NICOLL

LA DOCTRINA DE LOS 'YOES' I

Regresemos a la ensenanza fundamental del Trabajo y tomemos como ejemplo la doctrina de los "Yoes ".Cuantos 'Yoes' tenemos en nosotros?", pregunto una vez O. ".Tenemos 20 o 30?" O. replico: "Tenemos centenares de miles de 'Yoes' en nosotros, pero debido a la accion
de los topes no los vemos distintamente y seguimos creyendo que hay un solo 'Yo' que siempre actua v siente de la misma manera. Este es el 'Yo' Imaginario. La imaginacion nos hace creer que tenemos un 'Yo', el 'Yo' Imaginario, que nos impide cambiar".
En otra oportunidad se le pregunto si los "Yoes" eran imaginanos, y contesto claramente que los "Yoes" eran seres reales en nosotros, personas reales, pero en virtud de no verlos nos imaginabamos tener un "Yo" Real. "Los 'Yoes' son reales", dijo, "pero el 'Yo' Imaginario es
imaginario. Cada 'Yo' es una personita que vive en uno mismo". Del mismo modo que la gente esta dividida en Hombre No 1, Hombre No 2 y Hombre No 3, los "Yoes" que existen en una persona estan divididos de una manera similar. Cada "Yo" tiene una parte pensante, una parte emocional y una parte motora, pero su centro de gravedad suele estar mas en la esfera de los pensamientos o de las emociones o de las acciones. Cada "Yo" es un ser distinto que se hace cargo de nosotros y habla por nuestro telefono llamandose a si mismo "Yo". Algunos de los "Yoes" nos hacen mucho dano, otros son indiferentes y algunos son utiles. Hace poco alguien pregunto si todos nuestros pensamientos provenian de diferentes "Yoes". La respuesta fue "Si". Pero no es solo esto; todos nuestros estados de animo, nuestros sentimientos, nuestras acciones, nuestras palabras, provienen de diferentes "Yoes" en nosotros. Tal como somos, no tenemos individualidad, ni "Yo" Real, ni un "Yo" principal que controle a todos los demas "Yoes" y los disponga en un orden correcto. Al principio es mas facil observar a los "Yoes" que actuan prestandonos ciertas clases de pensamientos. Observe que esta pensando de cierta manera acerca de una persona. Este es un
"Yo" que esta pensando, pero usted cree que es usted mismo. O digamos que esta pensando sobre su vida: es otra vez un "Yo" y usted lo toma como a si mismo. Cuando una persona no ve ese ardid constantemente repetido, toma todos esos pensamientos como ella misma. Piensa: Yo estoy pensando en tal cosa. O dice; Es asi como pienso yo. No ve que alguien esta pensando por ella y que ella no piensa en absoluto. Oye los pensamientos de esos "Yoes" como si fuera ella quien los esta pensando. De hecho, piensa que piensa. Ahora bien, los
"Yoes" mejores oueder ver a los "Yoes" peores, pero los "Yoes" peores no pueden ver a los mejores. Lo que es superior puede ver a lo que es inferior, pero, lo inferior no puede ver lo superior. Cuando se empieza a observar verdaderamente los propios pensamientos se suele
ver cierta clase de pensamientos que no se desea aceptar, ya sea relativos a las otras personas o a uno mismo. Ahora bien, si piensa que esos pensamientos son usted o si usted dice: "Yo pienso esto", entonces comete uno de los mayores errores que se pueden cometer en el
Trabajo. Concede a esos pensamientos poder sobre usted porque se identifica con ellos, o simplemente concuerda con ellos sin darse cuenta de lo que el Trabajo ensena incesantemente, es decir, que debe practicar la separacion interior. Si toma todo lo que sucede en la esfera de
sus pensamientos como "Yo", no le sera posible practicar la separacion interior. .Por que? Porque toma todo lo que pasa en sus pensamientos como si mismo. .Como puede separarse si toma todo como si mismo, todo como "Yo"? .Como "Yo" puede separarse de "Yo"? Ahora bien, en lo que concierne a la esfera de las emociones, existen tambien muchos "Yoes" que producen cambios en nuestros estados emocionales. De igual modo que ciertos "Yoes" transmiten pensamientos a nuestra mente, asi otros transmiten sentimientos a la esfera de nuestras emociones. Esos "Yoes" afectan directamente el estado emocional y tocan apenas el pensamiento. Algunos de esos "Yoes" suelen agotarnos, hacernos perder la confianza en nosotros mismos, deprimirnos, desalentarnos, etc. Sin embargo, son "Yoes" que obran en
nosotros y que se nutren a nuestras expensas. Si al menos pudieramos siempre recordarnos a nosotros mismos, esos "Yoes" no tendrian poder sobre nosotros. Pero por regla general les hemos concedido tanto poder que ni siquiera se nos ocurre desafiarlos y entran y salen de
nuestra parte emocional como si les perteneciera. Ahora bien, aunque sean dificiles de observar directamente, al cabo de un tiempo en el Trabajo sera capaz de descubrir su presencia al tener la percepcion de una baja de nivel o de una subita perdida de fuerza. Si
usted no es bastante rapido, esa clase de "Yoes" penetraran en su persona y se posesionaran de usted y luego para librarse de ellos necesitara dias de trabajo. Es preciso aprender a andar dentro de nosotros mismos muy cuidadosamente. Es inutil discutir con los "Yoes"desagradables. Por eso la practica de la separacion interior tiene tanta importancia en el Trabajo. Basta dormirse un instante en una situacion dificil para permitir la entrada de esta clase de "Yoes". En el proximo instante estara en poder de ellos y le haran ver y sentir todo
segun su modo peculiar. Si en tal momento alguien en el Trabajo le produce un choque apropiado sentira al punto de una manera muy diferente y se preguntara que se proponia hacer. Esto significa un cambio; que otros "Yoes" se han hecho cargo de usted. Todo nuestro
trabajo finca en separarnos de los "Yoes" equivocados, primeramente en la esfera de los pensamientos y luego de las emociones. Se entabla una lucha en uno mismo entre losdiferentes "Yoes", equivocados y correctos. El Trabajo nos procura el poder de separarnos de
los "Yoes" equivocados. La vida no puede damos ese poder, por el contrario la vida alienta muchos "Yoes" equivocados. Por eso nos ensenan a observarnos a nosotros mismos a la luz del Trabajo. El Trabajo es un sistema de observacion y proviene de la Humanidad Consciente,
es decir, de aquellos que lucharon en la batalla de los "Yoes" y alcanzaron su meta. Cuando estamos en malos estados de pensamiento o de sentimiento, si no realizamos esfuerzo alguno para recordar mejores estados somos arrastrados, y sin embargo no deberiamos no ser
arrastrados. Lo que nos arrastra es nuestra eleccion. Gozamos internamente del poder de eleccion. Cuando somos incapaces por el momento de hacer algo con nosotros mismos, por lo menos debemos retener el poder de no ceder completamente a nuestro estado, de no creer por
entero en el y, por asi decirlo, de tener paciencia con nosotros mismos y de advertir que estamos muy equivocados, pese a no saber como se puede salir de ese estado. Luego, tenga la seguridad de que al cabo de un rato estara otra vez en un mejor estado. Pero si cede plenamente a sus pensamientos y sentimientos, si les dice "Yo", en un sentido total, entonces establecera en si mismo algo de lo cual le costara mucho separarse. Cuando entienda sin que le quepa la menor duda que en usted tiene diferentes 'Yoes", cuando pueda oirlos hablar o los advierta obrando sobre sus emociones, y sin embargo se mantenga separados de ellos, empezara a comprender el lado practico del Trabajo. Empezara a comprender la primera linea del Trabajo, es decir, trabajar sobre si.

COMENTARIOS PSICOLOGICOS SOBRE LAS ENSEÑANZAS DE GURDJIEFF Y OUSPENSKY
VOL. II

martes, 21 de julio de 2009

LA EVOLUCIÓN



"¿Cómo debe comprenderse la evolución?"
—La evolución del hombre, respondió G., se puede comprender como el desarrollo en él de
aquellas facultades y poderes que jamás se desarrollan de por sí, es decir, mecánicamente.
Sólo este tipo de desarrollo o de crecimiento marca la evolución real del hombre. No hay, y
no puede haber, ninguna otra clase de evolución.
"Consideremos al hombre en el grado actual de su desarrollo. La naturaleza lo ha hecho tal
cual es y tomado colectivamente, hasta donde podemos ver, así permanecerá. Los cambios
que podrían ir en contra de las exigencias generales de la naturaleza sólo se pueden producir
en unidades separadas.
"Para comprender la ley de la evolución del hombre, es indispensable captar que esta
evolución, más allá de cierto grado, no es en absoluto necesaria, es decir: de ningún modo
necesaria para el desarrollo propio de la naturaleza en un momento dado. En términos más
precisos, la evolución de la humanidad corresponde a la evolución de los planetas; pero el
proceso evolutivo de los planetas, para nosotros, se desarrolla a través de ciclos de tiempo
infinitamente largos. En el espacio de tiempo que el pensar humano puede abarcar, no puede
tener lugar ningún cambio esencial en la vida de los planetas, y por consiguiente no puede
tener lugar ningún cambio esencial en la vida
de la humanidad.
"La humanidad no progresa, ni evoluciona. Lo que nos parece ser progreso o evolución es una
modificación parcial que puede ser inmediatamente contrabalanceada por una modificación
correspondiente en la dirección opuesta.
"La humanidad, así como el resto de la vida orgánica, existe sobre la tierra para los fines
propios de la tierra. Y es exactamente lo que debe ser para responder a las necesidades
actuales de la tierra.
"Sólo un pensamiento tan teórico y tan alejado de los hechos como el pensamiento europeo
moderno, podría concebir la posibilidad de la evolución del hombre independientemente de la
naturaleza circundante, o considerar la evolución del hombre como una gradual conquista de
la naturaleza. Esto es completamente imposible. Ya sea que viva, muera, evolucione o
degenere, igualmente el hombre sirve a los fines de la naturaleza, o más bien, la naturaleza se
sirve igualmente —aunque quizá por motivos diferentes— de los resultados tanto de la
evolución como de la degeneración. La humanidad considerada como un todo jamás puede
escapar a la naturaleza, ya que aun en su lucha contra ella, el hombre actúa de conformidad
con los fines de la misma. La evolución de grandes masas humanas está en oposición a los
fines de la naturaleza. La evolución de un pequeño porcentaje de hombres puede estar de
acuerdo con estos fines. El hombre contiene en sí mismo la posibilidad de su evolución. Pero
la evolución de la humanidad en su conjunto, es decir, el desarrollo de esta posibilidad en
todos los hombres, o en la mayoría de ellos, o aun en un gran número, no es necesaria a los
designios de la tierra o del mundo planetario en general, y de hecho, esto podría serle
perjudicial o aun fatal. Hay, por consiguiente, fuerzas especiales (de carácter planetario) que
se oponen a la evolución de las grandes masas humanas y que las mantienen al nivel en que
deben quedar.
"Por ejemplo, la evolución de la humanidad más allá de cierto grado, o más exactamente, más
allá de cierto porcentaje, sería fatal para la luna. Actualmente la luna se nutre de la vida
orgánica, se nutre de la humanidad. La humanidad es una parte de la vida orgánica; esto
significa que la humanidad es un alimento para la luna. Si todos los hombres llegaran a ser
demasiados inteligentes, ya no querrían ser comidos por la luna.
"Pero las posibilidades de evolución existen y se pueden desarrollar en individuos aislados,
con la ayuda de los conocimientos y de los métodos apropiados. Tal desarrollo puede
efectuarse sólo en interés del hombre, en oposición a las fuerzas y, se podría decir, a los
intereses del mundo planetario. Un hombre tiene que comprender esto: que su evolución no
interesa sino a él. A ningún otro le interesa. Y no debe contar con la ayuda de nadie. Porque
nadie está obligado a ayudarle, y nadie tiene la intención de hacerlo. Por el contrario, las
fuerzas que se oponen a la evolución de las grandes masas humanas también se oponen a la
evolución de cada hombre. Toca a cada uno el chasquearlas. Mas si un hombre puede
chasquearlas, la humanidad no puede hacerlo. Ustedes comprenderán más tarde que todos
estos obstáculos son muy útiles; si no existieran, sería necesario crearlos intencionalmente,
porque sólo al vencer los obstáculos un hombre puede desarrollar en sí mismo las cualidades
que necesita.
"En cuanto a la evolución, es indispensable convencerse bien, desde el principio mismo, que
nunca existe evolución mecánica. La evolución del hombre es la evolución de su conciencia.
Y la «conciencia» no puede evolucionar inconscientemente. La evolución del hombre es la
evolución de su voluntad, y la «voluntad» no puede evolucionar involuntariamente. La evolución
del hombre es la evolución de su poder de «hacer», y el «hacer» no puede ser el
resultado de lo que «sucede».
Fragmentos de una Enseñanza Des-co-no-ci-da
P. Ouspensky

domingo, 14 de junio de 2009

Los Centros



La máquina humana tiene siete funciones diferentes:1° El pensar (o intelecto).2° El sentir (o emociones).3° La función instintiva (todo el trabajo interno del organismo).4° La función motriz (todo el trabajo externo del organismo, el movimiento en el espacio, etc.).5° El sexo (la función de los dos principios, masculino y femenino, en todas sus manifestaciones).Además de estas cinco, hay otras dos funciones para las cuales no tenemos nombre en el lenguaje ordinario.Estas aparecen sólo en los estados superiores de conciencia: una, la Función Emocional Superior, que apareceen el estado de conciencia de sí; y otra, la Función Intelectual Superior, que aparece en el estado de concienciaobjetiva. Como no estamos en estos estados de conciencia, no podemos estudiar estas funciones oexperimentar con ellas.Tratemos ahora de comprender las cuatro funciones principales.Daré por sentado que para ustedes es claro lo que yo quiero decir por la función intelectual o función depensar. En ella están incluidos todos los procesos mentales: la percepción de impresiones, la formación derepresentaciones y de conceptos, el raciocinio, la comparación, la afirmación, la negación, la formación depalabras, la facultad de hablar, la imaginación, y así sucesivamente.La segunda función es el sentir o las emociones: la alegría, la pena, el miedo, el asombro, etc. Aun si estánseguros de que está claro para ustedes el cómo y en qué difieren las emociones de los pensamientos, lesaconsejaría que revisen sus puntos de vista a este respecto. En nuestra manera ordinaria de pensar y dehablar mezclamos pensamientos y sentimientos; pero para comenzar el estudio de sí es necesario diferenciarcuál es cuál.Tomará más tiempo el comprender las dos funciones que siguen, instintiva y motriz, ya que en ningúnsistema ordinario de psicología están descritas y divididas de manera correcta.Las palabras "instinto", "instintivo" se emplean por lo general en sentido equivocado, y muy a menudo sinsentido alguno. En especial, por lo general se le asigna al instinto funciones externas que son en realidadfunciones motrices y algunas veces emocionales.La Función Instintiva en el hombre incluye cuatro clases diferentes de funciones:PRIMERO: Todo el trabajo interno del organismo, toda la fisiología por así decirlo; la digestión y asimilaciónde los alimentos, la respiración, la circulación de la sangre, todo el trabajo de los órganos internos, la formaciónde nuevas células, la eliminación de desechos, el trabajo de las glándulas endocrinas, etcétera.SEGUNDO: Los así llamados cinco sentidos: la vista, el oído, el olfato, el gusto, el tacto; y todas las otrasfacultades de percibir el peso, la temperatura, la sequedad o la humedad, etc., es decir, todas las sensacionesindiferentes, sensaciones que de por sí no son ni agradables ni desagradables.TERCERO: Todas las emociones físicas; es decir, todas las sensaciones físicas que son agradables odesagradables. Toda clase de dolores o de sensaciones desagradables, tales como un sabor desagradable uolor desagradable, y toda clase de placeres físicos, tales como sabores agradables, olores agradables, etc.CUARTO: Todos los reflejos, aun los más complicados, tales como la risa y el bostezo; toda clase dememorias físicas, tales como la memoria del gusto, la memoria del olfato, la memoria del dolor, que son enrealidad reflejos internos.

Del libro La posible evolución del hombre P.D. Ouspensky

miércoles, 20 de mayo de 2009

LAS EMOCIONES NEGATIVAS



LAS EMOCIONES NEGATIVAS



En el lenguaje de Escuela, sobre el tema de la lucha contra las emociones negativas, se dice:


...El hombre debe sacrificar su sufrimiento.




Qué podría ser más fácil de sacrificar?", dirá todo el mundo. Pero en realidad la gente sacrificaría cualquiercosa antes que sus emociones negativas. No hay placer ni satisfacción que el hombre no estaría dispuesto asacrificar, incluso por razones muy triviales, pero nunca sacrificaría su sufrimiento. Y en cierto modo hay unarazón para ello.De manera bastante supersticiosa, el hombre espera ganar algo al sacrificar sus placeres, pero no puedeesperar nada por el sacrificio de su sufrimiento. Está lleno de falsas ideas sobre el sufrimiento: aún cree que elsufrimiento le es enviado por Dios, o por los dioses, como castigo o para su educación y hasta tendrá miedo deoír que es posible librarse de su sufrimiento de manera tan simple. La idea se hace todavía más difícil decomprender debido a la existencia de sufrimientos de los cuales el hombre realmente no se puede liberar, y demuchos otros sufrimientos que están basados enteramente en la imaginación del hombre, y a los cuales nopuede ni quiere renunciar, como la idea de injusticia, por ejemplo, y la creencia en la posibilidad de destruir lainjusticia. Además de esto, muchas personas no tienen otra cosa que emociones negativas. Todos sus "yoes"son negativos. Si se les quitara las emociones negativas, simplemente colapsarían y se volverían humo.¿Y qué le pasaría a toda nuestra vida, sin emociones negativas? ¿Qué le pasaría a lo que llamamos arte, alteatro, al drama, a la mayoría de las novelas?Desgraciadamente no hay probabilidad de que desaparezcan las emociones negativas. Las emocionesnegativas sólo pueden ser vencidas y sólo pueden desaparecer con ayuda del conocimiento de escuela y delos métodos de escuela. La lucha contra las emociones negativas es una parte del entrenamiento de escuela yestá íntimamente ligada con todo el trabajo de escuela.Si las emociones negativas son artificiales, anormales, e inútiles, ¿cuál es su origen? Como no conocemos elorigen del hombre, no podemos discutir esta cuestión, y sólo podemos hablar de las emociones negativas y desu origen en relación con nosotros mismos y con nuestras vidas. Por ejemplo, al mirar a los niños podemos vercómo se les enseña emociones negativas y cómo las aprenden ellos por sí mismos a través de la imitación alos adultos y a los otros niños.Si desde temprana edad se pusiera a un niño entre gente que no tiene emociones negativas, probablementeél tampoco las tendría, o tendría tan pocas que podrían ser fácilmente vencidas con la educación adecuada.Pero en la vida real las cosas suceden muy diferentemente. Con la ayuda de todos los ejemplos que puede very oír, con la ayuda de la lectura, del cine, etc., un niño de alrededor de diez años ya conoce toda la gama deemociones negativas y puede imaginarlas, reproducirlas, e identificarse con ellas tan bien como cualquieradulto.En los adultos las emociones negativas están apoyadas por la constante justificación y glorificación que deellas hacen la literatura y el arte, y por la autojustificación y autoindulgencia personal. Aun cuando nos cansan,no creemos que podamos librarnos completamente de ellas.En realidad, tenemos mucho más poder de lo que creemos sobre las emociones negativas, particularmentedesde el momento en que ya sabemos lo peligrosas que son y qué inaplazable es la lucha contra ellas. Peroles encontramos demasiadas disculpas, y nadamos en las aguas de la autocompasión y del egoísmo, segúnsea el caso, encontrando culpa en todo, excepto en nosotros mismos.Todo lo que acabamos de decir muestra que en relación a nuestro centro emocional nos encontramos en unasituación muy extraña. No tiene parte positiva ni tiene parte negativa. La mayoría de sus funciones negativasson inventadas; y hay mucha gente que nunca en su vida ha experimentado alguna emoción real, tancompletamente tomado está su tiempo por emociones imaginarias.Así que no podemos decir que nuestro centro emocional está dividido en dos partes, positiva y negativa. Sólopodemos decir que tenemos emociones agradables y emociones desagradables, y que todas aquéllas que noson negativas un momento dado, se pueden tornar emociones negativas a la menor provocación y hasta sinninguna provocación.Este es el verdadero cuadro de nuestra vida emocional, y si nos miramos a nosotros mismos sinceramentedebemos darnos cuenta de que mientras cultivemos y admiremos en nosotros todas estas venenosasemociones, no podremos esperar ser capaces de desarrollar la unidad, la conciencia o la voluntad. Si fueraposible este desarrollo, todas las emociones negativas entrarían en nuestro nuevo ser y llegarían a serpermanentes en nosotros. Esto significaría que sería imposible para nosotros librarnos de ellas algún día.Felizmente para nosotros, tal cosa no puede suceder.En nuestro estado actual, lo único bueno es que no hay nada permanente. Si algo llegara a ser permanenteen nuestro estado actual, significaría la locura. Sólo los lunáticos pueden tener un ego permanente.

DEL LIBRO LA POSIBLE EVOLUCIÓN DEL HOMBRE

domingo, 5 de abril de 2009

Observación de Sí

COMENTARIOS
PSICOLOGICOS SOBRE
LAS ENSEÑANZAS DE
GURDJIEFF
Y OUSPENSKY

de MAURICE NICOLL




Se puede decir muchas cosas sobre la Observación de Sí y acerca de lo que es y lo que no es. Todo el Trabajo real interno deriva del hombre que empieza a observarse. La observación de sí, seria y contínua, si se hace correctamente, lleva a definidos cambios interiores en el hombre.
Ante todo examinaremos la Observación de Sí en relación con el error que a menudo se comete al respecto. El error es confundir observación con conocer. Conocer y observar no son la misma cosa. Hablando superficialmente, se conoce que se está sentado en una silla en una habitación, pero, ¡acaso se puede decir que en realidad se la observa? Hablando más profundamente, quizá se conozca que se está en un estado negativo, pero ésto no quiere decir que en realidad se está observando. Una persona me dijoque alguien le caía antipático,. Le dije "Trate de observarlo". Por que habría de observarlo, si yo ya lo conozco? Esta persona confunde observación con conocer. Esta persona además no ha entendido que la observación de sí, que es activa, es un medio de cambio de sí, mientras que el conocer que es pasivo, no lo es. Conocer no es un acto de Atención. La observación es un acto de atención hacia adentro, hacia lo que está sucediendo en uno. La atención debe ser activa -es decir dirigida- En el caso de una persona a la que le tiene antipatía , uno advierte los pensamientos que se acumulan en la mente, las emociones negativas que surgen etc.. Tambien se dá cuenta que se está tratando muy mal a la persona que se le tiene antipatía, nada de lo que se piensa o se siente es demasiado malo de la persona... más para darse cuenta es necesario observarse, hacer el acto de atención dirigida, no una tención pasiva.La tención pertenece al lado observante, mientras que los pensamientos y las emociones pertenecen al lado observado, en sí mismo. Esto es dividirse en dos. Hay un dicho que dice: "Un hombre es primero uno, luego dos y luego Uno." El lado Observante es interior, voluntario, el Yo Observante está por encima de él, pero su poder varía por que en cualquier momento puede quedar sumergido. En éste caso le llamamos estar identificados con el lado negativo. Se deja de observar, por que uno se volvió ese lado, ese estado negativo. Cabe aclarar que ser negativo es lo más común, no así este acto de Observación de Sí. Si este yo observante es apoyado, se desea ser más consciente, el flujode las cosas negativas no podrá sumergirlo tan fácilmente. Es
entonces ayudado por —y es parte de— el Mayordomo Delegado. Todo esto es por completo
diferente del mero conocer que se es negativo. Cabe decir del conocer pasivo que es mecánico
en contraste con la observación de sí que es un acto consciente y no puede llegar a ser
mecánica. La observación mecánica de sí no tiene nada que ver con la observación de sí del
Trabajo.
La gente no sólo confunde el conocer con el acto continuo de la observación de sí sino que
toma el pensar por el observar. Pensar es muy diferente de observarse a sí mismo. Un hombre
puede pensar todo el día acerca de su persona y no observarse a sí mismo ni siquiera una vez.
La observación de nuestros pensamientos no es la misma cosa que el pensar. Es ahora claro
que el conocer y el pensar no son la misma cosa que la observación.
Muchas veces se hace esta pregunta: "¿Qué debo observar?" Primero, el Trabajo explica
cuidadosamente qué es lo que se debe empezar a observar. Pero después un hombre debe
lograr una plena observación de sí mismo durante un día entero —o una semana— y verse a
sí mismo como una persona exterior. Debe pensar lo que pensaría si se encontrase consigo
mismo. Claro está que detestaría cordialmente a ese hombre que es él mismo. Un hombre
debe observar todo en él y siempre como si no fuera él sino ELLO. Esto significa que debe
decir: "¿Qué está haciendo ELLO?", y no "¿Qué estoy haciendo yo?" Entonces ve ora los
pensamientos que se suceden en él, ora las emociones, ora las comedias privadas y los dramas
personales, ora las elaboradas mentiras, ora los discursos, excusas e invenciones, y así
sucesivamente, que pasan a través de él, uno tras otro. Al instante siguiente, claro está, cae
otra vez en el sueño y desempeña su papel en todos ellos. Es decir, actúa en la comedia que ha
compuesto y cree que es verdadera. Piensa que es la parte que ha inventado.
Examinemos más extensamente este punto de vista. Es preciso que un hombre sea capaz de
decir: "Esto no soy yo" a todas las piezas y canciones establecidas, a todas las
representaciones que se suceden en él, a todas las voces que toma por la suya. Sabe que a
veces antes de dormirse por la noche, oye fuertes voces en la cabeza. Son los "Yoes" que
están hablando. Durante el día, se pasan todo el tiempo hablando, sólo que los toma como
"Yo" —como uno mismo. Pero justo antes de dormirse, se produce naturalmente una
separación, pues las conexiones entre los centros y los "Yoes" se interrumpen con el fin de
que el sueño sea posible. Dos o más "Yoes" pueden impedir el sueño. Por eso los oye, por así
decir, como voces que hablan, sólo por un momento,'porque se separan de uno mediante
procesos naturales.
La separación interior no significa el poder de decir meramente: "Este no es Yo", sino de
llegar a percibirlo verdaderamente así —percibir que es verdad, que "este no es yo", no tratar
de persuadirse de que no lo es, o decir "esto es lo que el Trabajo dice".
Cuando usted se encuentra en un estado desagradable, si se observa a sí mismo durante largo
rato, notará que toda clase de grupos diferentes de desagradables "Yoes" intentan uno tras otro
ocuparse de esta situación y sacar provecho de ella. Esto se debe a que los "Yoes" negativos
viven siendo negativos. Su vida consiste en pensar negativamente o en sentir negativamente
—es decir, en proporcionarle pensamientos y sentimientos negativos—.
Les deleita hacerlo porque para ellos esta es la vida. En el Trabajo, es preciso observar
sinceramente el goce de los estados negativos, en especial el goce secreto de ellos. Se debe a
que si un hombre goza siendo negativo, sean cuales fueren las formas de ser negativo, y son
legión, nunca podrá apartarse de ellas. No es posible apartarse de algo por lo cual se siente un
secreto afecto. En realidad lo que ocurre es que uno se identifica con los "Yoes" negativos por
medio de un afecto secreto y así siente su goce, porque sea cual fuere la cosa con la cual uno
se identifica, se convierte en ella. Dentro de sí, un hombre se está transformando
continuamente en diferentes "Yoes". No tiene nada permanente, pero por la separación puede
lograr algo permanente. La línea de separación pasa entre lo. que gusta y lo que odia el
Trabajo.
Ahora hablaremos otra vez de la charla. En la práctica, todas las reglas se refieren a la charla,
y a la manera de ocuparse de la charla equivocada. Es preciso observar la charla interior y el
lugar de donde proviene. La charla interior equivocada es el almacigo no sólo de muchos
estados desagradables futuros, sino también de la charla exterior equivocada. Se sabe que
existe en el Trabajo lo que se llama la práctica del silencio interior. Ese silencio interior en
primer término, debe referirse a algo muy preciso y definido; y en segundo, no hay que
mencionarlo siquiera. Es decir, no se puede practicar el silencio interior de un modo vago y
general, excepto quizá a modo de experimento por un tiempo. Pero se puede practicarlo
rígidamente respecto de una cosa precisa y definida, algo que se conoce y se ve muy claramente.
Alguien preguntó una vez: "¿Practicar el silencio interior no es acaso lo mismo que
impedir que algo penetre en la mente?" La respuesta es no. No es lo mismo. Se practica el
silencio interior acerca de algo que ya está en la mente y de lo cual se debe tener percepción,
pero es preciso no tocarlo en el discurso interior, con la lengua interior. La lengua exterior
gusta tocar los lugares dolorosos, como cuando duele un diente. Así lo hace también la lengua
interior. Pero si lo hace, la cosa dolorosa en la mente fluye en el discurso interior y se
desenvuelve como charla interior por doquier. Desde luego, ya habrán notado que la charla
interior siempre se ocupa de los estados negativos y forja muchas frases desagradables, que de
súbito hallan expresión en la charla exterior, quizá mucho tiempo después. En el Trabajo se
nos dice que, primero, hay que tener mucho cuidado con la charla exterior equivocada y,
después, con la charla interior equivocada. En realidad, la charla exterior equivocada se debe
casi siempre a la charla interior equivocada. La charla interior equivocada, en particular la
charla interior venenosa y malévola, produce una confusión interior, como los 'excrementos.
Son diferentes formas de mentira, y debido a eso tienen tanta fuerza y persistencia. La mentira
es siempre más poderosa que la verdad porque puede herir. Si observa la charla interior
equivocada verá que está hecha sólo de verdades a medias, o de verdades que se relacionan
entre sí en un orden incorrecto, o con algo que se agregó o se omitió. En otras palabras, es
sencillamente mentirse a uno mismo. Si dice: "¿Es esto verdad?", tal vez lo detenga, pero
encontrará otra serie de mentiras. Con el tiempo llegará a disgustarle. Si lo goza, nunca
aflojará su poder. No basta que le disguste gustándole: Es preciso que le disguste
absolutamente.
Todo esto pertenece a la purificación de la vida emocional. Mecánicamente sólo
simpatizamos con nosotros mismos y tenemos antipatía u odio a quienes no 'simpatizan con
nosotros. No es posible el desarrollo del ser, y de ello no cabe la menor duda, a menos que las
emociones dejen de fundamentarse únicamente en la autosimpatía. En el Trabajo, la
consideración exterior finca en ponerse uno mismo en la posición de los otros. A ello se
refieren los Evangelios: "Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con
vosotros, así también haced vosotros con ellos" (Mateo: VII, 12). Este es uno de los
postulados definidos en los Evangelios de lo que en el Trabajo se llama la Consideración
Exterior. Pero es preciso que un hombre piense profundamente lo que dice y perciba
internamente lo que significa, porque tiene un significado exterior e interior. Si dice:
"Siempre pienso en los otros", entonces obsérvelo. Es probablemente un tope. Quizá no se dé
cuenta de que dice cosas, o escribe cosas que, si las recibiese no las toleraría un solo instante.
Esta es una forma muy interesante de observación de sí e incluye la observación de la "charla
interior". En uno mismo todos los demás son impotentes. Puede, por así decir, arrastrar una
persona a la cueva de sí mismo y hacer con ella lo que se le antoje. Quizá sea naturalmente
cortés, pero en el Trabajo cuyo propósito consiste en purificar u organizar la vida interior, no
basta. Lo que verdaderamente cuenta es la manera como los hombres se comportan interna e
invisiblemente los unos con los otros. Es muy difícil comprenderlo. Tal vez se cree conocerlo
ya. Pero comprender —aun empezar a comprender— exige muchos años de trabajo. Cuando
lo interior corresponde a lo exterior y cuando lo exterior obedece a lo interior, entonces el
hombre posee un "segundo cuerpo". Tal como somos, nuestra vida exterior no corresponde a
nuestra vida interior, y permitimos que ésta sea controlada por aquélla. La vida interior crece
al ver la bondad de algo. Ya hemos dicho, recordando a San Casiano, que el hombre es capaz
de hacer la misma cosa por diferentes motivos. Un hombre suele obrar por temor —a las
leyes, a la reputación, a la opinión—. Entonces obra desde el exterior. O puede obrar por
ambición —y muchas otras formas similares de egoísmo—. U obrar por el bien. Esto
desarrolla al hombre interno. Ahora bien, todo ello puede ser materia de observación de sí. La
observación de sí aun en sus primeras etapas produce algún efecto. Permite que penetre la luz
en las tinieblas de nuestra vida psíquica, y es ella la que debe preocuparnos en el Trabajo.
Todas las instrucciones se refieren a la vida psíquica, que es caótica. De este modo, la
observación de sí se hace más profunda, y la valoración del Trabajo* llega a ser cada vez más
interna. Así el Trabajo empieza a obrar sobre la Esencia —sobre la parte más verdadera de un
hombre.
El Trabajo sobre sí es siempre el mismo. No importa dónde se esté. Se estará siempre en
contacto con el Trabajo si la actitud interior hacia él es correcta, y si lo es, el Trabajo enseñará
lo que significa realmente el trabajo sobre sí. Si su actitud interior es equivocada, no lo puede
hacer, porque ella le cierra el camino. En toda observación de sí, si ha de llegar a ser plena
observación de sí, es preciso observar el ELLO. Es decir, es preciso ver todas las reacciones a
la vida y las circunstancias como ELLO en uno y no como "Yo". Si se dice "Yo", entonces
nada sucede. El decir "Yo", el sentir "Yo", hace que el cambio sea imposible. Si a cada estado
negativo se dice "Yo", no se puede escapar. Al principio el hombre se toma a sí mismo como
uno y dice "Yo" a todo cuanto sucede en su vida psíquica. Pero con el fin de cambiar debe
llegar a ser dos. Es preciso que se divida a si mismo en ELLO y el "Yo" Observante —es
decir, en dos—. Luego, más tarde, puede llegar a ser uno —una unidad—. El instrumento de
la observación de sí se asemeja a un cuchillo que extirpa lo que no es nosotros. Cuando se ve
lo que significa decir: "Este no es Yo", entonces se ha empezado a usar este instrumento.
En el momento en que alguien dice realmente: "¿Qué está haciendo ELLO?", en lugar de
"¿Qué estoy haciendo yo?", ya empieza a comprender el Trabajo. Inmediatamente empiezan a
establecerse una nueva serie de reacciones o más bien nuevas maneras de tomar las cosas.
Mientras se reaccione mecánicamente, no se puede cambiar. El cambio empieza cuando se
toman las cosas comunes de una nueva manera. No se puede seguir siendo lo mismo —y
cambiar—. Si se es siempre lo mismo significa que se reacciona siempre ante la vida de la
misma manera. Se insiste en pedir la libra de carne. La idea del cambio radica en no ser lo
mismo. La idea del Trabajo radica en el cambio de sí. La idea de la observación de sí finca en
separar lo que uno era de lo que se observa. De este modo la observación de sí es un medio
para el cambio de sí.
Cuando se ha empezado a formar en uno el poderoso instrumento mental de este Trabajo, sea
cual fuere la dirección que se le dé, se captará nuevos significados. El Trabajo forma en
nosotros un nuevo instrumento de recepción, un nuevo aparato para recibir las impresiones,
tanto del exterior como del interior. El Trabajo proporciona piezas que es preciso unir por
medio de la comprensión. Cada pieza del Trabajo, cada idea separada, cada trocito de
enseñanza, es exactamente como las piezas de un aparato de radio. Las piezas de una radio
están, desparramadas sobre una mesa y usted las ve. Si sus conocimientos son suficientes, si
comprende lo que son, puede unirlas y entonces el instrumento empieza a trabajar y oye toda
clase de cosas invisibles que de otro modo no hubiera podido oír. En el caso del Trabajo, cada
pieza no es algo físico, un objeto exterior que está sobre una mesa, sino algo psíquico —una
idea, un pensamiento, una dirección, un postulado, un diagrama, etc.—. Si todas esas piezas
se unen y ajustan por medio de la comprensión y la valoración, el Trabajo forma en uno
mismo un nuevo y organizado aparato. Es decir, se produce en nosotros una reorganización.
Se tiene en sí un nuevo organismo psíquico. El Trabajo provee en realidad un organismo
entero y completo que es dado poco a poco, parte tras parte, pero todas esas partes constituyen
un verdadero todo. Si el Trabajo se desarrolla así se tiene una cosa nueva, un nuevo
instrumento organizado en uno. Hasta una sola parte del Trabajo, si se la entiende con
valoración y comprensión, empezará a obrar un cambio en uno porque transmitirá nuevas
influencias. Pero en el hombre debe desarrollarse el Trabajo completo. Cabe considerarlo
como la formación de otro cuerpo —otra cosa organizada en el hombre— si el hombre vive el
Trabajo. Ese nuevo organismo controlará el hombre que era.


miércoles, 21 de enero de 2009

LIBRO DE GEORGE I. GURDJIEFF All and Everithing



RELATOS DE BELCEBU A SU NIETO

DE TODO Y DE TODAS LAS COSAS







EL RElATO DE GOHAM MUNSON



Este libro es una iconoclasia de gran envergadura, al lado de la cual Niestsche parece provinciana. Lo que ha querido el autor, según sus propios términos, " es destruir sin perdón y sin componendas posibles, en el pensamiento y en el sintimiento del lector, todas las creencias y todas las opiniones que los siglos han enraizados con respecto a todos cuanto existe en el mundo". La primera sorpresa consiste en descubrir que el héroe de ésta serie de historia es Belcebú, la divinidad profética del antiguo testamento , el principe de los demonios de los Evangelios. En All and Everithing, Belcebú nacido en el planeta Karataz, entra al servicio de la infinitud del Sol Supremo, y allá , cree percibir algo ilógico en la coducta del Universo. Joven, ardiente, rebelde procura intervenir en el orden de las cosas, para castigarlo por esa desdichada tentativa, se lo exila a un lejano Sistema Solar , el nuestro. En Marte, Saturno y la Tierra le acumula tantos méritos , que despues de largos siglos, su infinitud lo indulta y lo autoriza a regresar a su planeta natal. Lo encontramos en el navío interplanetario que navega hacia Karataz; para pasar el tiempo , relata a su nieto Hassein sus seis descensos a la Tierra. El primero se sitúa en la época de la civilización Atlántida; el último lo lleva a América en 1921..
Belcebú es una creación extraordinaria por que se le ha dado una visión cosmopolita a escala cósmica y una perspectiva histórica que remonta casi a los or´genesde hombre. Belcebú habla de las comunidades humanas como lo haría de sus viajes un rico parisiense que hubiera viajado mucho, y su conocimiento se extiende en el pasado hasta el tiempo en que la colisión que separó de la Tierra dos fragmentos : la Luna y otros satélites desconocidos por los astrónomos. Por otra parte Belcebú es una maravilloso relato muy superior a Sherehezade en las mil y una noches.
Consigue discutir sobre todo cuanto ha preocupado al espirítu del ser humano a través de los siglos. He aquí una lista muy incompleta de todo cuanto aborda para el gobierno de su nieto; las civilizaciones más allá del desierto de Gobi; las deformaciones sufridas por las enseñanza budista; el verdadero significado de la Cena; la rehabilitación de Judas; La significación esotérica de la arquitectura del Monte Saint Michel; el movimiento perpetuo; los misterios de la electricidad; las revueltas Bolcheviques en el antiguo Egipto antiguo; el enigma de la Esfinge; La poligamia en Persia; La música objetiva, que consigue provocar un forúnculo en la pierna de un hombre, la persecución de Mesmer; los desdichados efectos del culto británico por los deportes; y de la alimentación americana; una experiencia del vacío en Saturno; como Leonardo Da Vinci logró descubrir casi todos los secretos del arte objetivo.
Al leer Relatos de Belcebú a su nieto All and Everithing uno se dá cuenta muy pronto de que trata de una alegoría de tipo insólito. La obra más cercana que puedo pensar es A Tale of a Tub ( el cuento del tonel) de Swift. Pero ¿ cuál es la clave de esta alegoría ? El Autor nos la dá en un epílogo que describe al hombre como un se mecánico sin libertad real, el que, no obstante, merced a una educación especial , puede armonizar sus "tres cerebros" y adquirir voluntad e iniciativa.
Me permito predecir que All and everithing será muy poco notado al comienzo, que ese libro será considerado indigesto, pero que resistirá al paso de los tiempos, atraerá cada vez a un publico mayor e inspirará una abundante exégesis.

Libro Escrito en los años treinta.

del Capítulo X GURDJIEFF L. Pauwels (1954)