Observaciones de la señora de Salzmann:
Entre el ego y el ser
Lo más
importante es la conexión con la energía superior. Y cuando uno no está
conectado debe quedarse enfrente de la falta de conexión. Quédense enfrente de
lo que esté sucediendo: quédense delante de su conexión o falta de ella.
Quédense delante.
*Sin un
contacto con el Yo verdadero, su vida no tiene sentido. Sin esa relación, usted
no es nada.
*Uno
debe estar sin ninguna tensión en absoluto. Entonces la energía más fina viene
por sí misma, automáticamente.
-Éste es
un momento muy especial para el Trabajo. Muchas cosas son ahora posibles. Es
muy necesario saber cómo trabajar. ¿Sobre qué? ¿Con qué? ¿Por qué? Con absoluta
claridad.
* El
nivel siempre cambia. Tiene que elevarse o descender, no puede quedarse igual.
* Es
importante darse cuenta de que todas las religiones pierden contacto con su
significado verdadero conforme pasa el tiempo. Lo mismo puede pasar con el
Trabajo si uno no es cuidadoso. A veces se da énfasis a una actividad o a una idea
en particular porque es necesario; entonces sino puede confundir esta parte con
el todo y perder el verdadero significado que hay detrás.
* La
atención necesita seguir un movimiento, como el de la respiración o el de la
sensación bajando por la columna, como en alguno de los ejercicios. De otro
modo, uno no puede permanecer abierto. Cuando la energía de la mente inferior y
la energía del cuerpo están juntas, entonces surge una nueva energía que puede
estar abierta a la energía superior.
*Usted
necesita ser más exigeant consigo mismo. Pídale al cuerpo que coopere; de otro
modo, castíguelo. No coma,
o coma menos. El cuerpo no prestará atención a las ideas, pero sí escuchará
órdenes directas como ésta. El cuerpo es muy importante, pero debe obedecer
*Uno no
puede estar sin acción; se necesita una acción apropiada en el mundo. En
consecuencia, uno necesita estar consciente simultáneamente, tanto de la
corriente superior como de la corriente inferior de energía.
*Todo se
encuentra entre su ego y su ser. El segundo cuerpo necesita ser sentido
substancialmente a través de todo el cuerpo.
*Uno
tiene un cuerpo para otro propósito. El cuerpo no es suyo.
Observaciones de la señora de Salzmann
Significado y sentido de la vida
Nada
dura por mucho tiempo. Uno tiene que comenzar una y otra vez. Hay estas dos
fuerzas, la de
arriba y
la de abajo. Una viene de encima de la cabeza, la otra del cuerpo. Uno necesita
el cuerpo y él es
importante, pero el cuerpo no debe ser el que mande. Él no tiene sentido por sí
mismo. Existe para algo
diferente.
* Hay tres
fuerzas: la del cuerpo, la de la mente y la del sentimiento. A menos que estén
juntas,
desarrolladas
equitativamente y en armonía, no se puede efectuar una conexión estable con una
fuerza superior.
Todo en el Trabajo es una preparación para esa conexión. Este es el propósito
del Trabajo. La energía
superior lo quiere, pero no puede descender al nivel del cuerpo a menos que uno
trabaje. Sólo trabajando
puede uno cumplir su propósito y participar en la vida del cosmos. Esto es lo
que puede dar significado
y sentido a su vida. De otro modo, usted existe sólo para sí mismo,
egoístamente, y su vida no tiene
sentido.
* Aunque
sea un poco, siempre intente algo. No esté en reacción. Cuando hable, camine o
haga algo,
mantenga
una pequeña sensación. Esta área [señalando al abdomen] es especialmente
importante. Es importante
no tener tensión allí.
* Todos
están aprisionados en sus posturas físicas y actitudes, y en las consiguientes
posturas
emocionales
y mentales. Es necesario encontrar una manera de ser que nos libere de esta
limitación. Es necesario
encontrar una conexión con la energía superior.
* Las
ideas son necesarias, de otro modo uno está atrapado por las impresiones, pero
ellas no son
suficientes
por sí mismas. Uno debe tener una acción.
* Es
necesario enfrentarse a la idea de que la Tierra caerá si no trabajamos. Esto
ayudará a su trabajo y le
ayudará a comprender que su trabajo es necesario.
* La
energía que viene de lo alto es el segundo cuerpo. Puede sentirse en todo el
cuerpo.
del libro UN CORAZÓN SIN MEDIDAS