martes, 2 de julio de 2013

Observaciones de la señora de Salzmann:



Observaciones de la señora de Salzmann:
Entre el ego y el ser
Lo más importante es la conexión con la energía superior. Y cuando uno no está conectado debe quedarse enfrente de la falta de conexión. Quédense enfrente de lo que esté sucediendo: quédense delante de su conexión o falta de ella. Quédense delante.
*Sin un contacto con el Yo verdadero, su vida no tiene sentido. Sin esa relación, usted no es nada.
*Uno debe estar sin ninguna tensión en absoluto. Entonces la energía más fina viene por sí misma, automáticamente.
-Éste es un momento muy especial para el Trabajo. Muchas cosas son ahora posibles. Es muy necesario saber cómo trabajar. ¿Sobre qué? ¿Con qué? ¿Por qué? Con absoluta claridad.
* El nivel siempre cambia. Tiene que elevarse o descender, no puede quedarse igual.
* Es importante darse cuenta de que todas las religiones pierden contacto con su significado verdadero conforme pasa el tiempo. Lo mismo puede pasar con el Trabajo si uno no es cuidadoso. A veces se da énfasis a una actividad o a una idea en particular porque es necesario; entonces sino puede confundir esta parte con el todo y perder el verdadero significado que hay detrás.
* La atención necesita seguir un movimiento, como el de la respiración o el de la sensación bajando por la columna, como en alguno de los ejercicios. De otro modo, uno no puede permanecer abierto. Cuando la energía de la mente inferior y la energía del cuerpo están juntas, entonces surge una nueva energía que puede estar abierta a la energía superior.
*Usted necesita ser más exigeant consigo mismo. Pídale al cuerpo que coopere; de otro modo, castíguelo. No coma, o coma menos. El cuerpo no prestará atención a las ideas, pero sí escuchará órdenes directas como ésta. El cuerpo es muy importante, pero debe obedecer
*Uno no puede estar sin acción; se necesita una acción apropiada en el mundo. En consecuencia, uno necesita estar consciente simultáneamente, tanto de la corriente superior como de la corriente inferior de energía.
*Todo se encuentra entre su ego y su ser. El segundo cuerpo necesita ser sentido substancialmente a través de todo el cuerpo.
*Uno tiene un cuerpo para otro propósito. El cuerpo no es  suyo.

Observaciones de la señora de Salzmann
Significado y sentido de la vida
Nada dura por mucho tiempo. Uno tiene que comenzar una y otra vez. Hay estas dos fuerzas, la de
arriba y la de abajo. Una viene de encima de la cabeza, la otra del cuerpo. Uno necesita el cuerpo y él es importante, pero el cuerpo no debe ser el que mande. Él no tiene sentido por sí mismo. Existe para algo diferente.
Hay tres fuerzas: la del cuerpo, la de la mente y la del sentimiento. A menos que estén juntas,
desarrolladas equitativamente y en armonía, no se puede efectuar una conexión estable con una fuerza superior. Todo en el Trabajo es una preparación para esa conexión. Este es el propósito del Trabajo. La energía superior lo quiere, pero no puede descender al nivel del cuerpo a menos que uno trabaje. Sólo trabajando puede uno cumplir su propósito y participar en la vida del cosmos. Esto es lo que puede dar significado y sentido a su vida. De otro modo, usted existe sólo para sí mismo, egoístamente, y su vida no tiene sentido.
Aunque sea un poco, siempre intente algo. No esté en reacción. Cuando hable, camine o haga algo,
mantenga una pequeña sensación. Esta área [señalando al abdomen] es especialmente importante. Es importante no tener tensión allí.
Todos están aprisionados en sus posturas físicas y actitudes, y en las consiguientes posturas
emocionales y mentales. Es necesario encontrar una manera de ser que nos libere de esta limitación. Es necesario encontrar una conexión con la energía superior.
Las ideas son necesarias, de otro modo uno está atrapado por las impresiones, pero ellas no son
suficientes por sí mismas. Uno debe tener una acción.
Es necesario enfrentarse a la idea de que la Tierra caerá si no trabajamos. Esto ayudará a su trabajo y le ayudará a comprender que su trabajo es necesario.
La energía que viene de lo alto es el segundo cuerpo. Puede sentirse en todo el cuerpo.

del libro UN CORAZÓN SIN MEDIDAS 

EL RECUERDO DEL SELF:

RECUERDO DEL SELF:
Una manera de observar la naturaleza de la conciencia consensual ordinaria
consiste en apreciar su fragmentación. Nosotros no somos sólo uno. Recordar
el self supone reunir nuestras facultades disociadas en un todo más unificado.
Se trata de recordar nuestro cuerpo, nuestros instintos y nuestros sentimientos,
así como nuestro conocimiento intelectual y entonces alimentar el desarrollo y
el funcionamiento integrado de los tres cerebros.
 Uno de los ejercicios que enseñaba Gurdjieff para recordar el self consistía 
en sintiendo,
la re-unión de nuestros selfs mediante el ejercicio denominado
mirando y escuchando.
Esta forma de recordar el self resulta más eficaz si previamente, por la
mañana, se practica un ejercicio especial. Esta práctica, el ejercicio matinal,
tiene muchos beneficios y conduce directamente a sentir, mirar y escuchar. El
ejercicio matinal se debe realizar antes de que la mente comience a ocuparse
de otros asuntos. Hay que sentarse erguido en una silla cómoda. Cerramos los
ojos. Durante los primeros segundos prestamos atención al hecho de que uno
se encuentra allí y relajarse. Ahora dirijamos nuestra atención al pie derecho,
prestando plena atención a cualquier sensación que en este momento se
manifieste en dicho pie. No hay que rechazar ni tratar de mantener ninguna
sensación. Pasado alrededor de medio minuto modificamos el foco atencional
pasando a la mitad inferior de la pierna derecha. Después pasamos a la mitad
superior de la pierna derecha, luego a la mano derecha y así seguimos con el
antebrazo derecho, la mitad superior del brazo derecho, luego a través del
cuerpo pasamos a la parte superior del brazo izquierdo y seguimos hacia abajo
hasta llegar al pie izquierdo. No hay que pasar a otra parte del cuerpo mientras
uno no haya tenido algún contacto con cada una de las partes precedentes. A
esta altura del ejercicio matinal, uno empieza a experimentar el
ensanchamiento de la estrechez atencional que conduce directamente a la
forma de recuerdo del self que llamamos sentir, mirar y escuchar. Para eso,
una vez que uno ha percibido el pie izquierdo hay que ampliar el foco
atencional sintiendo simultáneamente los dos pies, ambas piernas, las dos
manos, los dos antebrazos y las dos partes superiores de los brazos. Después,
mientras se siguen percibiendo los brazos y las piernas, se escucha
activamente cualquier sonido que se produzca en el entorno, manteniendo una
actitud mental de escucha plena y con curiosidad, de cualquier sonido mientras

uno percibe, con el mismo tipo de curiosidad, los brazos y las piernas. Después
abrimos suavemente los ojos para mirar activamente alrededor, de modo que
uno esté sintiendo, escuchando y mirando simultáneamente. Ahora uno está
practicando una forma de recordar el self. En la práctica sistemática de la
observación del self, se debe mirar y escuchar con todas las facultades, ya
sean las facultades emocionales, corporal / instintivas e intelectuales.
Uno está recordando su self. Hay que continuar sintiendo, mirando y
escuchando el resto del día. El objetivo consiste en llegar a desarrollar tal
habilidad que uno pueda recordar su self el resto de su vida.
Cuando las personas tratan por primera vez de sentir, mirar y escuchar,
experimentan con frecuencia una claridad sutil, una sensación de estar más
vivos y más presentes en la realidad del momento. Pero, después de los
primeros momentos de sentir, escuchar y mirar, las personas se olvidan de
seguir haciéndolo, a pesar de la obvia superación mental que sienten mientras
lo están realizando. No resulta fácil la acción de sentir, mirar y escuchar. La
dificultad radica en mantener la continuidad de la atención y en el esfuerzo que
es necesario para ello. Se debe buscar activamente, sentir, mirar y escuchar,
o de lo contrario uno no está haciendo realmente el ejercicio. A través de la
práctica uno aprenderá a recordar su self y no por medio de largas

preocupaciones o pensando en la razón por la cual uno no lo está realizando.
CHARLES TART