LA CONSCIENCIA
Notas al trabajo en uno mismo
únicamente al hacerse daño a usted mismo
puede conseguir lo que quiere. Puede hacer esto
mediante la observación de las reglas. Por
ejemplo, diciendo de usted o de otras personas
algo que no quiera decir, pero cuando se le
diga que lo haga. También puede producir en
usted un estado altamente emocional al
prepararse a hablar en este sentido, esto es, al
imaginarse que se le pide que diga la
verdad acerca de los temas más difíciles e íntimos que
usted piensa que están escondidos o
disfrazados.
Recuerde que esto puede llevarle al
despertar de la consciencia, que es el sentimiento
simultaneo de todas las emociones
contradictorias; y recuerde que el despertar de la
consciencia es un paso necesario para
transferirse a usted mismo a un nivel superior de
consciencia
Dese cuenta también que hay muchas
clases de sufrimiento por las que podrá pasar antes de que consiga su objetivo.
Intente comprender que el sufrimiento es el único principio activo en
nosotros que puede ser transformado en un sentimiento superior, que es
también suficientemente duro y no teme herirse a usted mismo pensamiento
superior y entendimiento superior.
No tenga miedo de pensar en sus emociones y
encontrar en ellas contradicciones, incluso si eso le hace daño. Únicamente
comparando las diferentes emociones referidas al mismo
tema puede encontrar reguladores en usted
mismo, y con el tiempo destruirlas si trabaja lo suficientemente duro y no teme
herirse a usted mismo.
Intente ser sincero consigo mismo. Mire
cómo siempre ha intentado aprovecharse por estar
en el trabajo; por ejemplo, haciendo uso de
la particular intimidad que se establece
espontáneamente entre personas del trabajo,
debido al estudio psicológico en común y a la
desaparición de muchas trabas, para hacer
amigos en la forma corriente mecánica y sentimental, para tener asuntos
amorosos, etc.
que uso ha hecho de su conexión con el
trabajo. Observe cómo a menudo era
egoísta y calculador, que poco dio al
trabajo y cuanto recibió de él. Observe cuanta
consideración había en sus actitudes,
cuantas demandas y cuanto resentimiento, en particular cuando las personas
intentaban ayudarle. Intente ver cuán pobre era su evaluación del trabajo y
cuanto perdió por este motivo.
Intente ver que atolondrado era por
expresar opiniones negativas de personas que podrían
haberte ayudado, de las cuales muchas ya
han desaparecido. Intente verse a usted mismo
como es en realidad. Y no se conceda
descanso, no se reconforte con falsas esperanzas y
esperando milagros, o con propósitos de
actuar diferente mañana.
Debe comprender la necesidad de ser
cuidadoso cuando diga “yo”. Puede decir “yo” cuando habla acerca de sí mismo
sólo cuando esté seguro de que habla acerca del trabajo o las ideas o las
reglas y principios de la obra, o de acuerdo con todas las reglas y principios.
En todos los demás casos debe intentar comprender que parte de usted esta
hablando o
pensando, y llamarla por su nombre. Esta
idea no debe exagerarse. No hay nada malo en
que diga: voy a comprar cigarrillos. Pero
no puede decir: me disgusta este hombre. Debe
encontrar que parte de usted rechaza a esa
persona y por qué, y no adscribir este disgusto a
todo usted.
Debe entender claramente la necesidad de la
auto observación para el estudio de uno
mismo. Debe entender la diferencia entre
funciones y consciencia. En términos de funciones, debe ser capaz de distinguir
las funciones intelectual, emocional, de movimiento e instintiva; las partes
positiva y negativa de los centros en los centros intelectuales e instintivo;
las partes de movimiento, emoción e intelecto de todos los centros. Debe
estudiar la atención y entender cómo, mediante el estudio de la atención, puede
distinguir las partes de los centros.
En relación con el estudio de la
consciencia, debe recordar lo que sabe acerca de los
estados de sueño y de despertar, los
diferentes niveles del estado de despertar y la conexión
de los centros superiores con los estados
superiores de consciencia. Debe recordar que su
meta es producir estados superiores de
consciencia en usted mismo y establecer la conexión
con los centros superiores. Debe entender
que los centros superiores poseen muchas
funciones desconocidas que no pueden ser
descritas en el lenguaje ordinario. Tienen mucho
más poder y una penetración más profunda en
las leyes de la naturaleza. Debe recordar que
muchos problemas insolubles para nuestra
mente ordinaria pueden verse solucionados por
los centros superiores. Y siempre debe
volver a la idea del “yo” permanente y darse cuenta
de lo lejos que está de él y de cuantos
esfuerzos y sacrificios son necesarios para alcanzarlo.
P. D. Ouspensky,
LA CONSCIENCIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario