lunes, 28 de noviembre de 2011

LA PARÁBOLA DEL CARRUAJE




LA PARÁBOLA DEL CARRUAJE



 Pero con respecto a los cuerpos del hombre, introdujo un detalle que no había dado antes. Recurrió otra vez a la comparación oriental del hombre con un carruaje, un caballo, un cochero y un amo, y volviendo al esquema, añadió:
—El hombre es una organización compleja. Está formado de cuatro partes que pueden estar conectadas, no conectadas, o mal conectadas. El carruaje está conectado al caballo por las varas, el caballo al cochero por las riendas, y el cochero a su amo por -la voz de su amo. Pero el cochero debe oír y comprender la voz del amo, debe saber cómo conducir; y el caballo debeestar adiestrado a obedecer a las riendas. En cuanto a la   debe estar correctamente enganchado. De esta manera, entre las cuatro partes de esta compleja organización existen tres relaciones, tres conexiones (ver Fig. 5 a pág. 134). Si una sola de ellas presenta algún defecto, el conjunto no puede funcionar como un todo. Las conexiones entonces no son menos importantes que »los cuerpos». Al trabajar sobre sí mismo, el hombre trabaja simultáneamente sobre los «cuerpos» y sobre las «conexiones». Pero se trata de dos clases de trabajo. "El trabajo sobre sí debe comenzar por el cochero. El cochero es el intelecto. A fin de poder oír la voz del amo, ante todo el cochero no debe estar dormido — se debe despertar. Luego, puede suceder que el amo hable un lenguaje que el cochero no comprenda. El cochero debe aprender este lenguaje. Cuando lo sepa, comprenderá a su amo. Pero esto no basta, debe también aprender a conducir el caballo, a engancharlo, a alimentarlo, a cuidarlo, y a mantener
bien el carruaje — porque no serviría de nada el que comprenda a su amo, si no está en
condiciones de hacer algo. El amo da la orden de partida. Pero el cochero es incapaz de
marchar porque no ha alimentado al caballo, no lo ha enganchado, y no sabe dónde están las riendas. El caballo representa las emociones. El carruaje es el cuerpo. El intelecto debe aprender a gobernar las emociones. Las emociones siempre arrastran al cuerpo. Este es el orden en que se debe llevar el trabajo sobre sí. Pero fíjense bien: el trabajo sobre los «cuerpos», es decir sobre el cochero, el caballo y el carruaje, es una cosa. Y el trabajo sobre las «conexiones», es decir, sobre la «comprensión del cochero» que lo une a su amo, sobre las «riendas» que lo conectan al caballo, sobre las «varas» y los «arneses» que conectan el carruaje con el caballo — es algo totalmente diferente. "Sucede a veces que los cuerpos están en excelente estado, pero que las «conexiones» no se establecen. Entonces, ¿de qué sirve toda la organización?
Como sucede con los cuerpos no desarrollados, la organización total es entonces
inevitablemente gobernada desde abajo. En otras palabras: no por la voluntad
del amo, sino por accidente.

domingo, 13 de noviembre de 2011

TRABAJO INTERNO


LA CONSCIENCIA

Notas al trabajo en uno mismo



En esta tarea no debe tener miedo de hacerse daño a usted mismo. Comprenda que
únicamente al hacerse daño a usted mismo puede conseguir lo que quiere. Puede hacer esto
mediante la observación de las reglas. Por ejemplo, diciendo de usted o de otras personas
algo que no quiera decir, pero cuando se le diga que lo haga. También puede producir en
usted un estado altamente emocional al prepararse a hablar en este sentido, esto es, al
imaginarse que se le pide que diga la verdad acerca de los temas más difíciles e íntimos que
usted piensa que están escondidos o disfrazados.
Recuerde que esto puede llevarle al despertar de la consciencia, que es el sentimiento
simultaneo de todas las emociones contradictorias; y recuerde que el despertar de la
consciencia es un paso necesario para transferirse a usted mismo a un nivel superior de
consciencia
 Dese cuenta también que hay muchas clases de sufrimiento por las que podrá pasar antes de que consiga su objetivo. Intente comprender que el sufrimiento es el único principio activo en nosotros que puede ser transformado en un sentimiento superior, que es también suficientemente duro y no teme herirse a usted mismo pensamiento superior y entendimiento superior.
No tenga miedo de pensar en sus emociones y encontrar en ellas contradicciones, incluso si eso le hace daño. Únicamente comparando las diferentes emociones referidas al mismo
tema puede encontrar reguladores en usted mismo, y con el tiempo destruirlas si trabaja lo suficientemente duro y no teme herirse a usted mismo.
Intente ser sincero consigo mismo. Mire cómo siempre ha intentado aprovecharse por estar
en el trabajo; por ejemplo, haciendo uso de la particular intimidad que se establece
espontáneamente entre personas del trabajo, debido al estudio psicológico en común y a la
desaparición de muchas trabas, para hacer amigos en la forma corriente mecánica y sentimental, para tener asuntos amorosos, etc.
que uso ha hecho de su conexión con el trabajo. Observe cómo a menudo era
egoísta y calculador, que poco dio al trabajo y cuanto recibió de él. Observe cuanta
consideración había en sus actitudes, cuantas demandas y cuanto resentimiento, en particular cuando las personas intentaban ayudarle. Intente ver cuán pobre era su evaluación del trabajo y cuanto perdió por este motivo.
Intente ver que atolondrado era por expresar opiniones negativas de personas que podrían
haberte ayudado, de las cuales muchas ya han desaparecido. Intente verse a usted mismo
como es en realidad. Y no se conceda descanso, no se reconforte con falsas esperanzas y
esperando milagros, o con propósitos de actuar diferente mañana.
Debe comprender la necesidad de ser cuidadoso cuando diga “yo”. Puede decir “yo” cuando habla acerca de sí mismo sólo cuando esté seguro de que habla acerca del trabajo o las ideas o las reglas y principios de la obra, o de acuerdo con todas las reglas y principios. En todos los demás casos debe intentar comprender que parte de usted esta hablando o
pensando, y llamarla por su nombre. Esta idea no debe exagerarse. No hay nada malo en
que diga: voy a comprar cigarrillos. Pero no puede decir: me disgusta este hombre. Debe
encontrar que parte de usted rechaza a esa persona y por qué, y no adscribir este disgusto a
todo usted.
Debe entender claramente la necesidad de la auto observación para el estudio de uno
mismo. Debe entender la diferencia entre funciones y consciencia. En términos de funciones, debe ser capaz de distinguir las funciones intelectual, emocional, de movimiento e instintiva; las partes positiva y negativa de los centros en los centros intelectuales e instintivo; las partes de movimiento, emoción e intelecto de todos los centros. Debe estudiar la atención y entender cómo, mediante el estudio de la atención, puede distinguir las partes de los centros.
En relación con el estudio de la consciencia, debe recordar lo que sabe acerca de los
estados de sueño y de despertar, los diferentes niveles del estado de despertar y la conexión
de los centros superiores con los estados superiores de consciencia. Debe recordar que su
meta es producir estados superiores de consciencia en usted mismo y establecer la conexión
con los centros superiores. Debe entender que los centros superiores poseen muchas
funciones desconocidas que no pueden ser descritas en el lenguaje ordinario. Tienen mucho
más poder y una penetración más profunda en las leyes de la naturaleza. Debe recordar que
muchos problemas insolubles para nuestra mente ordinaria pueden verse solucionados por
los centros superiores. Y siempre debe volver a la idea del “yo” permanente y darse cuenta
de lo lejos que está de él y de cuantos esfuerzos y sacrificios son necesarios para alcanzarlo.
P. D. Ouspensky, LA CONSCIENCIA